Estas navidades hemos aprovechado el tiempo.
Como siempre un momento único para reunir a la familia y amigos, y pasar algún tiempo alrededor de nuestro jamón. La sorpresa de este fin de año es que todos hemos realizado un taller de corte impartido por Armando, que nos ha hecho disfrutar de cada cm de sabor.
Dado su continuado uso durante las fiestas, la apertura se realiza en la zona de la maza del jamón, es decir, con la pezuña mirando hacia arriba.
Esta es la parte que tiene mayor cantidad de carne, y sus propiedades son un regalo para los sentidos.
La alimentación de bellota y la forma de vida extensiva, con los largos paseos matutinos de los animales por la dehesa, hacen que encontremos grasa infiltrada en las lonchas, dándoles jugosidad y textura única.
inalmente los platos quedaron vestidos, y hubo una magistral lección sobre cata del jamón, en la que aprendimos a dejarnos embaucar por el olor que llega despacio, calmado,... impregnando cada célula y produciendo la salivación necesaria para una degustación óptima
Pequeños placeres para días Grandes
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