Servicios ecosistemicos. Dehesa
Cuando pensamos en un cerdo 100% ibérico de bellota ecológico con DOP Jabugo, no solo hablamos de un producto de excelencia, sino también de un ecosistema vivo: la dehesa. Este paisaje magico es un ejemplo perfecto de cómo la naturaleza y la actividad humana pueden (o no) trabajar en armonía. Cuando se hace una produccion consciente y respetuosa, hay una amplia gama de servicios ecosistémicos que se derivan de esta simbiosis:
Servicios de aprovisionamiento La dehesa nos provee de recursos como la carne ylos pimientos para nuestro chorizo ibérico, la lana de ovejas merinas, los tintes naturales extraídos de las bellotas o los huevos de gallinas. Todos estos productos son el resultado de una gestión sostenible que ha perdurado durante siglos.
Servicios de regulación Este ecosistema actúa como un gran aliado ambiental: Si hablamos de almacenamiento de carbono, las dehesas pueden capturar hasta 50 toneladas de CO₂ por hectárea, contribuyendo a mitigar el cambio climático.Tambien podemos destacar aves, como el carbonero, que ayudan a regular las poblaciones de insectos, reduciendo la necesidad de intervenciones químicas.
Servicios culturales La dehesa no solo alimenta el cuerpo, sino también el alma. Es un espacio cargado de identidad, tradición y simbolismo:
- Fiestas y eventos del terreno que celebran la conexión entre las personas y la tierra.
- Ecoturismo y gastronomía: Experiencias que permiten a los visitantes sumergirse en la cultura rural y disfrutar de productos únicos.
- Saberes ancestrales: Conocimientos transmitidos de generación en generación sobre el manejo del territorio, sobre las semillas y su cuidado, el riego, ....
Servicios de soporte Son la base invisible que sostiene todo el sistema. Por ejemplo, la fertilidad del suelo puede ser mejorada por el manejo de los cerdos: La materia orgánica procedente de hojas, bellotas y estiércol enriquece la tierra es desplazada a zonas menos ricas, garantizando su productividad. Tambien podemos destacar las micorrizas, hongos que viven en simbiosis con las raíces de encinas y alcornoques, facilitan la absorción de nutrientes, manteniendo el equilibrio del ecosistema.
La dehesa es, en definitiva, un sistema vivo donde cada elemento —desde los árboles hasta los animales, pasando por las personas— desempeña un papel esencial. Y es este equilibrio el que permite que productos como el jamón ibérico de bellota no solo sean un manjar, sino también el resultado de una armonía entre naturaleza y cultura.
